Bomberos salvaron la vida de un perro que quedó atrapado en un canal de agua y casi se ahoga
Los efectivos llegaron al lugar alertados por una joven que de casualidad se dio cuenta de lo que sucedía.
Una joven médica del Hospital Central que iba camino a su trabajo en la localidad mendocina de Guaymallén, se encontró con una desesperante situación al bajarse de su auto.
La chica miró hacia el interior del puente de Costanera y Garibaldi, aquel que atraviesa el canal Cacique Guaymallén y vincula a la Ciudad de Mendoza, y vio a un perrito callejero que se encontraba atrapado dentro del zanjón.
Y, aunque en el sector donde él estaba no corría agua –todavía-, en el corazón del cauce había una corriente considerable e importante. Para peor, el perro caminaba asustado de un lado para otro y, en la desesperación, había comenzado a dirigirse hacia el agua.
“Lo vi y me entró la desesperación, porque veía que el perrito se estaba yendo hacia donde estaba el agua. Entonces llamé a los bomberos y no me moví del lugar”, contó Valentina Cereda. Los efectivos arribaron poco antes de las 8.30. “Por suerte llegaron rápido, yo no me iba a mover del lugar hasta que él pudiera salir”, agregó la joven, ya relajada al saber que el perro estaba a salvo.
En el rescate participaron también algunos efectivos policiales que estaban por la zona. El operativo de urgencia captó la atención de varios peatones y transeúntes que se detuvieron en la esquina para seguir de cerca todos los movimientos.
Cómo fue el rescate
Cuando personal de bomberos llegó al lugar, algunos efectivos bajaron hacia el canal y se encargaron de asistir al perrito. “Con la manguera armaron una especie de lazo doble para sujetar al can y, un hombre que estaba al lado de él y dentro del zanjón, lo ató. Por suerte estaba muy dócil y bueno. No opuso resistencia cuando lo sujetaron”, afirmó Valentina.
Luego de sujetar al perro, los bomberos que permanecían afuera sacaron al animal como si se tratara de una polea improvisada, deslizando la manguera por el caño para que –en simultáneo- el perrito doblemente sujetado quedara suspendido en el aire y fuera subiendo hasta estar de nuevo en la vereda.
Ni bien estuvo a salvo, el perro rescatado se acercó a Valentina, como si intentara agradecerle efusivamente por su oportuna intervención. La joven, en tanto, lo abrazó, ya más tranquila y aliviada.
“Es un perro de acá, de la zona. Cuando entré al hospital, vi que se había quedado en el parquecito que está frente al Central, sobre calle Montecaseros, jugando ahí. ¡Estaba realmente bien!”, concluyó la joven.